ENCUENTRO 2006

Visita al Colegio, actualmente Palacio de los Condes de Requena,
aunque para nosotros siempre será eso: el colegio.
¡Y la foto de rigor, en el patio!
De pié: Torres, J.Manuel Asensio, Menoyo, Bielva, Jose Manuel, Alfonso, Gelo, y Pedro Recio.
Agachados: Jandri, Velazquez, Boni y Moreno.
En esta foto falta Tasico.Total 13.

COMIDA EN EL CATAYO, como si estuvieramos de boda, con fritos y langostinos

ALGUNAS FOTOS DE LA SOBREMESA, en el apartado de ENLACES: GALERIA DE FOTOS



PALACIO DE LOS CONDES DE REQUENA



José Navarro Talegón dice en su libro:Catálogo monumental de Toro y su alfoz , pág. 54 y 55


Fue mansión suntuosa de los condes de Requena, en consonancia con las pingües rentas de éstos, quienes se repartían con Ulloas y Portacarreros las tercias reales de muchas iglesias. Pero ellos no lo edificaron y desconocemos por qué tipo de vínculos llegó a sus manos.






Fue confiscado por la Real Hacienda, que en 1725, después de escuchar el dictamen del prestigiado arquitecto don José de Barcia, vecino de Zamora, promueve unas obras de consolidación que no afectaron a la estructura del monumento sino a los tejados y cubiertas; las ejecutó el maestro Vicente Redondo, vecino de Tordesillas, reconociéndolas el 7 de noviembre de 1727 Vicente Berde y Francisco Diez .




Después le tocó la desgracia de servir como cuartel de Milicias,aunque casionalmente, de cuyo destino es lógico suponer que saldría malparado. En 1868 lo demolió el Ayuntamiento para construir en su solar un colegio de primera y segunda enseñanza, que dirigieron los Escolapios durante noventa años. A aquella cerrecina escapó sólo el patio central, pero con mutilaciones y con añadidos que bien poco favor le hacen.




El patio central repite puntualmente la traza del catalogado en el antiguo palacio de los marqueses de Mota (convento de Comendadores Mercedarias) y obedece también a criterios ornamentales idénticos; parece que lo que aquí marco la pauta de lo labrado por los de Mota y, desde luego, le lleva gran ventaja por su factura habilísima y primorosa, por la variedad e imaginación de que se hizo alarde en los temas, muchos repetidos en ambos. Sólo destacaremos ahora el predominio de las escenas de caza y la existencia de una de tauromaquia, curiosa, con el torero capeando al animal, subalterno detrás y caballero dispuesto a alancearlo. Campean escudos de los Manuel, Ulloa, Carbajal y Manrique.




Los antiguos antepechos, de claraboyas flamígeras, fueron sustituidos por otros de vulgar fábrica de ladrillo, cuyo frente exterior se recubrió de enfoscados que pretenden imitar a lo desaparecido; se cerraron con vidrieras los intercolumnios del piso alto y le añadieron otra planta, con lo que se perdieron las zapatas, carreras y aleros originarios




Estilo gótico, de finales del siglo XV.



Para más detalles, remitimos a la catalogación de su gemelo.



También destruyeron la escalera que según informa Barcia, estuvo ubicada donde la actual y no es fácil averiguar el motivo, salvo que estuviera muy ajada, pues la de madera con que la suplantaron, repite el esquema de la que se conserva en el palacio de Mota e incluso su pasamanos emula las claraboyas flamígeras.




Vi algunos lienzos barrocos colgados en las galerías del patio; me olvidé de reseñarlos. Deben proceder del extinguido convento de la Concepción.